Diciembre es un mes de festejos y de alegría para algunos, porque algunos celebran la Navidad y el fin de un nuevo año, pero para otros es una sobrecarga emocional y psicológica, ya que muchos no tienen a uno o varios seres queridos que tuvieron en años anteriores, puede ser una madre o un padre, un hijo, amigo o un amado o amada y eso los tiene melancólicos.
Así como en septiembre se conmemoro el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, asimismo, en diciembre por estas fechas y situaciones hay el más alto índice de suicidios, porque las personas extrañan a sus seres queridos que ya no están o se ponen melancólicos por algunas situaciones.
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Queridos lectores, no dejen solos a sus seres queridos porque no conocen su mente y por lo que están pasando, acompáñenlos porque pudiera ser el último adiós, el último abrazo. Denles amor, tranquilidad y paz, porque sino en el futuro podrían arrepentirse de no haber hecho nada por ellos.
Dios cuide y proteja a esos que sufren en silencio y no se sienten comprendidos y deciden alejarse de la vida. Dulce vida a todos los que sufren en silencio. (O)
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Joaquim Alfredo Barragán Rovira, docente de Lengua y Literatura, Guayaquil