Los pocos espacios verdes en Guayaquil tienen maleza y mosquitos. Las lluvias en el invierno han crecido el césped. Se necesitan podas y fumigaciones en parques, plazas, malecones, parterres con jardineras...

Las madres, abuelas y empleadas domésticas llevan a los niños que están de vacaciones a los parques de los vecindarios y ciudadelas, cuando sale el sol después del aguacero. Cuidado con el dengue, por los mosquitos. Pedido a la alcaldesa: mande a cortar montes y fumigar. (O)

Elvira Quintero, Guayaquil

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