Atendí la invitación de una de mis nietas para ver un partido de voleibol colegial en las canchas de la Federación Deportiva Provincial Estudantil del Guayas, independiente del nombre de los planteles y del marcador por ser circunstancial comparto lo siguiente. Siendo las deportistas niñas de entre 13 y 14 años de edad pude ver un partido de altísimo nivel, donde ellas pusieron de manifiesto el pundonor, la clase y entrega en defensa de sus colores, fue una tarde inolvidable, como corolario solo me resta decir que es una lástima que ya no sean tan comunes los intercolegiales. (O)
Luis Eduardo Rosero Cruz, ingeniero mecánico, Guayaquil