El domingo 14 de marzo se vacunó a miembros de un club en sus instalaciones ubicadas en Samborondón, pasando por encima el proceso de vacunación, de los que debió vacunar (personal de primera línea en la batalla contra el COVID y a los ancianos). Quedó otra vez demostrado cómo grupos de élites tienen mayor protección del Gobierno. Evidencia influencias en el Ministerio de Salud Pública (MSP), quedan en cuestionamientos sus procesos.

He ahí una de las respuestas para que el MSP aún no divulgue las listas de los vacunados saltando los derechos constitucionales. El proceso de vacunación está lleno de denuncias. Es desconsolador que la justicia no tome cartas en el asunto, por ello me nace una nueva interrogante: ¿será que la justicia también está manchada? (O)

Ricardo José Borja Benavides, Quito