Es de conocimiento general que nuestro país sufre una severa crisis económica y de seguridad, y puede parecer insensato que en esta situación le exijamos al Gobierno la construcción de obras de gran envergadura, pero hay asuntos que requieren imperiosa atención. Es el caso de la carretera que comunica a Guayaquil con Portoviejo.

El tramo de dicha carretera que se inicia en Guayaquil hasta La Cadena, límite entre Guayas y Manabí, se encuentra en buen estado; desde La Cadena hasta la carretera que une a Manta y Portoviejo, el estado es deplorable.

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Como el Gobierno no dispone de los recursos para acometer tan importante obra, sugiero que se la ejecute vía concesión, como se procedió con el puente de la Unidad Nacional, sobre la ría Guayas. Eso es factible porque entre Portoviejo y La Cadena hay tres peajes. La mencionada carretera debe ampliársela de cuatro a seis carriles, para que preste servicio por muchos años. (O)

Manuel Navarrete, Guayaquil