El acceso a la educación superior inquieta a los adolescentes que cursan los últimos años de colegio. Con el nuevo reglamento impuesto por el mandatario en la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), las universidades e institutos son los encargados de implementar su propio proceso de admisión. Antes era la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) la que hacía este proceso.

Cuando la educación no era regulada, se saltaba las normativas, había ventas de cupos universitarios, se optaba por las ‘palancas’. Aunque existe nuevo reglamento nadie garantiza que brindará un proceso transparente, más aún cuando el país está manchado por la corrupción. Esta es una de las razones por las cuales los jóvenes prefieren estudiar en una universidad privada en vez de una pública, los que no pueden dejan los estudios por trabajar. Actualmente existe proceso riguroso para postularse, quedando a la espera de un cupo si es que la institución se lo genera. Algunos ven una mejora y otros un declive. ¿Cuál será el futuro de la educación, está avanzando o está retrocediendo? (O)

Josué Estupiñán, Guayaquil