El Hospital Luis Vernaza es uno de los sanatorios más antiguos del Ecuador. Se origina en la era de Carlos II, rey de España, quien dentro de sus ordenanzas dispuso la fundación de los hospitales en los pueblos de la conquista española, para la atención de los enfermos.

Fue fundado el 25 de noviembre de 1564. En esa época se lo llamó ‘Santa Catalina Virgen y Mártir’, luego un pavoroso incendio acaecido en 1902 lo redujo a cenizas, en virtud de que los materiales de construcción de aquel tiempo eran la madera la caña y el bijao, lo que obliga a la Junta de Beneficencia a crear una nueva edificación de emergencia. El nuevo hospital es inaugurado en 1904 al pie del cerro del Carmen como una nueva estructura médica moderna, es el Hospital General de Guayaquil.

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El hospital tuvo varios nombres como: Santa Catalina Virgen y Mártir y Caridad de San Juan de Dios. La creencia en esa etapa, debido a los siniestros era que mientras más religioso era el nombre que se le ponía al hospital estaba mejor protegido.

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Desde 1888 la Junta de Beneficencia de Guayaquil tiene a cargo el control y dirección del Hospital.

El 12 de agosto de 1942 el hospital General reemplazó su nombre por el Hospital Luis Vernaza, en su honor, por haber sido su benefactor, impulsor de la reconstrucción y desarrollo de la institución.

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El Hospital Luis Vernaza por ser reconocido a nivel de Latinoamérica y por su valor histórico fue declarado Patrimonio Cultural del Ecuador en 1989.

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El hospital es ahora considerado un hospital nacional, porque a este nosocomio confluyen pacientes de todo el país. Brinda atención con los más altos niveles de calidad y de la tecnología de punta más avanzada.

Ofrece atención médica general y especializada, incluyendo trasplantes de órganos, atención a personas quemadas, cirugías reconstructivas, diagnóstico por imágenes e impulsa la investigación médica y científica.

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El Hospital Luis Vernaza reviste tal importancia no solamente por el servicio y bienestar brindado a los pacientes a lo largo del tiempo, sino también porque ha sido el escenario de enseñanza y aprendizaje para la formación de muchos médicos y especialistas de prestigio.

Me sirve este espacio para felicitar a los directivos de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, en especial a su director general, Juan Xavier Cordovez Ortega, por su relevante desempeño con la institución. (O)

José Castillo Celi, psicólogo y médico naturista, Guayaquil