José Enrique Rodó, escritor y político uruguayo (15 de julio de 1871 – 1 de mayo de 1917), escribió un ensayo titulado Ariel, constituido en un sermón laico de despedida a sus alumnos al término de un año de estudios. Sus biógrafos señalan el ensayo como un mensaje a la juventud estudiosa de Hispanoamérica, frente a lo que tendría que enfrentarse al concluir sus estudios universitarios.
La influencia del pensamiento del escritor uruguayo también se extendió a nuestro país, y bajo el auspicio del Banco Central del Ecuador y la Corporación Editora Nacional, se concretó la obra El Arielismo en el Ecuador, con una selección de textos de autores ecuatorianos. Uno de los destacados ecuatorianos que expuso su intelecto fue el doctor José María Velasco Ibarra, cinco veces presidente del Ecuador, con el tema ‘Rodó filósofo’, enfatizando profundo conocimiento de la filosofía y del razonamiento lógico que impele al pronunciamiento auténtico de sus fines sin distorsiones. La filosofía, dijo el doctor Velasco: busca sobre todo comprender el sentido de la vida y del dolor, de la existencia y de la muerte. El móvil de la filosofía es la angustia, la inquietud, talvez el temor. ¿Qué es la vida? ¿Qué significa la vida? ¿Qué sentido tiene la existencia y la muerte?...
De la vida y de la muerte también reflexionó por las redes, hasta fines del mes anterior, el presentador de televisión ecuatoriano Efraín Ruales; en su existencia truncada por un premeditado y cruel atentado que apagó la luz de sus pupilas, dejó en el camino sus sueños y el cariño que había forjado junto a sus familiares y a quien en recíproco aliento lo insuflaba de amor. Paz en su tumba. (O)
Francisco Medina Manrique, licenciado en Comunicación, Guayaquil