Ecuador enfrenta la crisis económica más grave de su historia reciente. A ello se suma la ausencia de liderazgo, un deterioro institucional, una corrupción institucionalizada y la pérdida de confianza.

Se anticipa un colapso de la economía de alrededor del 10 % en el 2020. El empleo adecuado, según el INEC, ha caído a un mínimo de 16,7 %; mientras que el desempleo ha aumentado a más de un millón de personas, 13,3 %. Urge una reactivación económica que fomente la creación de empleo. Los altos niveles de desempleo y subempleo conllevan el aumento de la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y la inseguridad.

La manera más efectiva de reducir la pobreza y la desigualdad es mediante la creación de empleo de calidad. Pese a las ofertas electorales, es poco lo que un presidente puede hacer para crear empleo. Es cierto que, con políticas económicas inadecuadas, se puede inducir una caída de la inversión y, por consiguiente, la pérdida de empleo. El mal manejo de una pandemia también puede acarrear pérdidas de empleo. Un manejo fiscal procíclico, como el que han implementado los gobiernos de Correa y Moreno, puede llevar a reducciones de personal en el sector público en fases contractivas.

Crear empleo productivo en el sector privado es más difícil. Se requiere crear un ambiente propicio para atraer inversión privada, nacional y extranjera, para aumentar la productividad, generar valor agregado y aumentar las exportaciones. Se debe procurar la seguridad jurídica y establecer un marco tributario adecuado.

También se requiere mejorar la calidad del sistema educativo (que se ha colapsado como un daño colateral de la pandemia) y establecer sistemas de formación profesional que respondan a la demanda laboral.

En el corto plazo, se requiere:
- Proveer de equipo de protección profesional (mascarillas, gafas, guantes) al personal; operar con el distanciamiento requerido; y promover el teletrabajo.
- Canalizar recursos de organismos multilaterales para ofrecer créditos y garantías a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), con el fin de preservar y ampliar la contratación laboral.
- Flexibilizar los contratos de empleo. Extender el periodo de prueba para nuevos contratos de empleo. Permitir contratos a tiempo parcial y temporal.
- Crear mecanismos para poner en contacto a la oferta y demanda de trabajo.
- Permitir acuerdos entre las partes para cambiar las condiciones laborales en las empresas.
- Permitir acuerdos entre las empresas deudoras y el sistema financiero, para extender plazos, sin incurrir en mora.
- Impulsar el desarrollo de la capacidad de las mipymes para el comercio electrónico; digitalización de servicios.
- Una reforma profunda del sistema de seguridad social.
- Canalizar recursos multilaterales para enfrentar el cambio climático.
- Incentivar la creación de nuevas empresas a través de la reducción de trámites, tiempo y costo para crear una empresa.

A mediano plazo, es necesario instaurar una economía productiva, sustentable e inserta en el mundo, regulada por el Estado, basada en la iniciativa del sector privado, social y solidario, y orientada a la generación de empleos de calidad. (O)