El loco afán de creerse superior. Las masacres en El Paso, en Texas, y Dayton, en Ohio, solo exponen de lo que somos capaces los humanos cuando nos creemos o queremos ser superiores a los demás.
La humanidad tiene una historia repleta de guerras de unos seres humanos contra otros que se creen superiores, sea por raza (de dónde habrá salido la idea de que el blanco es superior al negro), por religión (las peores aberraciones son las cometidas en nombre de la creencia en un Dios que es bondad, amor, ternura y compasión y unos seres humanos creen que lo defienden cuando torturan, matan y llevan a la hoguera en defensa de una verdad que creen poseer…), por ideologías políticas, por mantener un poder económico. 8.500 niños mueren cada día de desnutrición. Según las estimaciones de Unicef, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la División de Población de Naciones Unidas, se calcula que 6,3 millones de niños menores de 15 años murieron en el 2017 por causas, en su mayoría, prevenibles.
Todos dependemos de todos, no hay razas puras, ni superiores, ni un género es superior a otro, nuestro alfabeto es latino, nuestro sistema numérico es árabe. Vemos películas norteamericanas, francesas, inglesas, australianas, chinas, japonesas. Telenovelas brasileñas, turcas, mexicanas, venezolanas, colombianas. Escuchamos músicas de todos los continentes y nos curamos con los descubrimientos de seres de todos los países y razas. Descendemos de un mismo ancestro y llevamos en nuestros genes el fuego del big bang inicial, células que recién se han formado y otras que heredamos de cuando nació el universo. Nacemos viejos de toda la historia de la creación de la que somos parte.
El presidente estadounidense que quiere expulsar a los migrantes que no justifiquen su estadía en el país es hijo de una inmigrante escocesa que se casó con un hijo de migrantes alemanes. Él está casado con una mujer eslovaca y se divorció de una mujer checa. El presidente Obama, querido y respetado en el mundo, es hijo de padre keniano que se enamoró de una estadounidense que estudiaba ruso en Hawái.
Vivimos en una tierra que hace millones de años fue un solo continente, y que si no la matamos antes se convertirá otra vez en un solo continente y un solo océano. Los tiempos de la naturaleza no son los nuestros, sus procesos superan generaciones humanas, somos polvo en el polvo galáctico. Acaban de informarnos que nuestra galaxia es retorcida y no plana, hay en nuestra Vía Láctea millones de estrellas y hay millones de galaxias, de agujeros negros, y posiblemente universos paralelos. Realmente por quién nos tomamos, si no podemos descifrar el inmenso misterio del que somos parte.
Carla Heredia, nuestra gran ajedrecista, escribió en un tuit: El enemigo es la ignorancia, el odio y el juzgar a la gente basándonos en un pasaporte. Salir de casa por un mejor futuro es difícil. Ningún ser humano es ilegal.
Si hay alguna superioridad, debería ser por la calidad humana, por los aportes que se hacen a otros seres humanos, por la capacidad artística, investigativa, sanadora, por la bondad de muchos seres humanos que son solidarios, respetuosos y amables con todo lo viviente.
(O)