Leí una noticia en la que informaban que ya se inicia el avistamiento de las ballenas. Siempre he creído que las autoridades, las agencias de viaje y las personas promocionan este “evento” con el fin de obtener dinero los unos y disfrute los otros, pero no se han puesto a pensar que es una falta de respeto, de amor a la naturaleza. Les pregunto: ¿Les gustaría que el acto sexual de ustedes sea público o que al momento de traer un hijo al mundo sea mirado por muchas personas?
En los actuales momentos que se han creado instituciones para defender la vida animal, para eliminar las corridas de toro, las peleas de gallo, etcétera, qué pasa con esos organismos que no dicen nada. ¡Por favor, dejen a las ballenas en paz; no interrumpan aquello que para estas es importante. Respeten la naturaleza! Existen muchas maneras de ganar dinero y muchas otras de diversión y placer. Demos gracias a Dios que estos cetáceos encuentran nuestras aguas apropiadas para un fin tan noble como es la procreación.(O)
Martha Jurado Rodríguez,
Guayaquil









