Con la creación de una Unidad de Policía Anticorrupción, el Gobierno podría contar con más elementos para contrarrestar la pillería, como la de cuello y corbata.

Da náuseas, nos enteramos todos los días de muchos actos perpetrados por corruptos que cuando ya no pueden seguir negando sus delitos, robos al Estado, van a cárceles y tienen todo, tratamientos de belleza, celebran parrandas; después salen a “pagar” sus penas en sus lujosas casas. ¡Paren esto!(O)

Guillermina de Sotomayor,
Quito