El mecanismo más importante y esencial en un cilindro, tanque o bombona de gas propano de 15 kg son las válvulas de alivio de presión o seguridad.
En los países desarrollados, por ley, los cilindros tienen válvulas de alivio diseñadas para que salga el exceso de presión; al ser sometidos a altas temperaturas en caso de un incendio, se escapará el gas del cilindro, inflamándose en forma de soplete. Este hecho evita la explosión del cilindro y no ocasionará daños, minimizando las posibles tragedias humanas. En Ecuador solo los cilindros de 45 kilos o de mayor tamaño vienen con estas válvulas de alivio. Opino que los cilindros de gas no son peligrosos como los presentan en cierta publicidad exagerada, para que la gente opte por cocinas de inducción.
Lo correcto será que se elimine el subsidio al gas y focalice el subsidio a los beneficiarios del bono, y los demás tener la facultad de elegir por conveniencia lo más económico, sea poseer o una cocina de gas, o de inducción eléctrica. Si el gas fuera peligroso, no se permitirían tanques gigantescos de almacenamiento cerca de poblaciones como Puerto Azul, o no se fabricarían encendedores plásticos de gas (minicilindros) que están a pocos centímetros de la cara cuando se los activa.
En este mundo, podría asegurar, que existen más incendios y muertes por malas instalaciones eléctricas que por los cilindros de gas que fueron sometidos a rigurosas normas de fabricación. Las válvulas de alivio consisten en unos accesorios que van instalados en los cilindros con un resorte que abre a 71°C o 375 libras de presión (PSI); en caso de incendio, el calor de la llama sobrepasa esa presión permitiendo que la válvula deje escapar el gas, sin peligro de explosión del cilindro. Las autoridades correspondientes son las llamadas a exigir que los envases de gas tengan estas válvulas. Muchos países sí cumplen con este requisito. Un cilindro de gas doméstico en un ambiente de 32°C tiene en el interior 165 PSI, y al calentarse a 74°C se eleva a 390 PSI, pero la válvula de alivio se debería abrir antes a 375 PSI; es decir, se abre a más del doble de la presión normal. Los cilindros de gas deben soportar pruebas hidrostáticas de rotura a 960 PSI y las envasadoras hacer pruebas anuales de resistencia, llevando un registro a cada cilindro que soporte los 480 PSI; es decir, casi tres veces más a la presión normal de uso. Aunque nos parezca absurdo, al salir el gas por la válvula de alivio debido a la presión alta por el fuego, el cilindro internamente se refresca disminuyendo el riesgo de explosión, ya que el punto de ebullición del propano es de -42°C. En países desarrollados mueren menos personas por accidentes con cilindros de gas, que por la caída de un rayo.(O)
Aldo Vinicio Faidutti Navarrete, industrial, av. Samborondón