Portoviejo

La vida del sacerdote Richard García Loor dio un giro desde inicios del 2019, cuando pidió un año sabático para cuidar de su madre, quien padecía de una enfermedad en su natal cantón Tosagua, provincia de Manabí.

Catorce meses después de pedir un receso de su labor religiosa, la madre de García falleció, en pleno inicio de la pandemia del COVID-19. El deceso de su progenitora y las carencias que padeció dicha localidad durante la etapa crítica del coronavirus también provocaron una reacción en su mente y corazón.

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A través de las redes sociales comenzó a recaudar insumos médicos para este cantón, acción que tuvo eco en habitantes de esta localidad del centro de Manabí que residen en otras partes de Ecuador y en otros países.

Fue ahí donde García comenzó a recorrer su natal Tosagua y constatar las falencias. A inicios de este 2022 García, de 54 años, 28 de ellos como sacerdote, solicitó a la Iglesia ecuatoriana la dispensa para suspender momentáneamente el hábito religioso e intervenir en política, lo que fue aceptado; pero mientras esté vinculado a actividades políticas no celebrará los sacramentos.

El recuerdo más cercano de la participación de un sacerdote en un proceso electoral fue el del también manabita José Tuárez, quien en el 2019 intervino para el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, en el que fue el más votado y por ende captó la presidencia. Pero un año después este portovejense fue capturado y sentenciado a cinco años de prisión por el delito de venta de cargos públicos.

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Iglesia Católica se distancia de José Tuárez, titular del CPCCS

Pero ¿desde cuándo a García le surgió el interés por la política? Al escuchar la pregunta sonríe y cree que a más de lo vivido al recorrer las comunidades de este cantón de 55.000 habitantes (de los que 35.000 tienen derecho al voto), durante la pandemia, como sacerdote se hace mucho por los sectores menos favorecidos, pero no se tiene la fortaleza de un ente político que permita atender el clamor de este pueblo.

“Como sacerdotes tenemos muchas limitantes al menos en nuestro país, no podemos nosotros libremente hacer un hospital, tantas cosas que por burocracia se nos limita, hoy día nosotros queremos servir a ese pueblo, ese pueblo que sigue clamando justicia, libertad, que sigue clamando educación, porque falta mucho de conocimiento en nuestro pueblo”, reconoció García, quien participará en las elecciones internas de su movimiento a fines de este mes.

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Y será el movimiento Centro Democrático, lista 1, el que auspicie la posibilidad de que un sacerdote llegue a una de las 22 municipalidades con que cuenta Manabí y desde donde pretende ampliar el servicio de agua potable, llegar con alcantarillado no solo para el casco urbano sino también a las parroquias de Bachillero y La Estancilla.

García estudió Liturgia en Roma, ha sido secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, profesor de Liturgia del Seminario San Pedro, profesor del Instituto Teológico Latinoamericano, director nacional de las Obras Misionales Pontificias del Ecuador, entre otros cargos que ahora se mantendrán en reserva.

José Carlos Tuárez, expresidente del CPCCS, sentenciado a 5 años por venta de puestos públicos

Cataloga a la lista que lo auspiciará como un movimiento híbrido, de pensamientos de izquierda y derecha. Dijo que a él no le gustan los extremos en ambas ideologías, pero indicó que se identifica hacia la izquierda.

García refirió que aún lo llaman padre, aunque otros ya comienzan a decirle por su nombre de pila, y que incluso empezó a dialogar con integrantes de otras religiones de las que dijo hay más cosas que los unen que las que los separan.

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También mencionó que ha escuchado que le preparan una serie de ataques cuando ya se oficialice su candidatura a la Alcaldía de Tosagua. “La política no es sucia, los políticos son los puercos, por eso nuestros pueblos no avanzan”, comentó.

Espera que su participación sea un punto de partida para aquellos que dicen que no se puede, y que él, pese a que muchos piensan que hay dicotomía entre su legado y su decisión, busca demostrar que las personas son capaces de ser mejores y hacer cosas por el prójimo.

“Porque el deseo justamente es eso, dar un testimonio humano de que una actitud, una vida, una opción como la política no es para corromperse ni para dañar, es para ser mejor uno mismo y el pueblo, no para enriquecerse sino para enriquecer al pueblo. No soy yo el que voy a ganar la Alcaldía, es Tosagua que va a ganar un alcalde”, expresó García. (I)