Desde este miércoles 7 de mayo de 2025, la Capilla Sixtina se convirtió en el epicentro de la fe católica. 133 cardenales electores, encomendados por la voluntad divina, se encerraron en cónclave para elegir al Papa número 267.

Cuándo vuelven a votar en el cónclave para elegir al nuevo Papa

La forma de saber si hay un nuevo líder espiritual de millones de católicos es a través de una centenaria tradición con humo blanco.

¿Cómo se prepara la señal de humo para anunciar al nuevo Papa?

La fumata, la señal de humo que emerge de una chimenea especialmente instalada en la capilla, es la clave. Si el humo es negro, toca esperar porque todavía no hay Papa. Pero si el humo es blanco, “Habemus Papam”.

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Preparar esa señal no es tan simple como parece. Según reseña el Diario de NY, citando a la BBC, el proceso requiere “dos fuegos artificiales a medida”, ensayos de pruebas de humo y bomberos en alerta.

La tradición de quemar las papeletas, que se remonta al siglo XV, nació para asegurar transparencia y evitar manipulaciones. Con el tiempo, el Vaticano la adoptó como medio de comunicación, manteniendo la confidencialidad de la votación.

Dentro de la Capilla Sixtina se instalan dos estufas, explica el medio, una para quemar las papeletas y otra para generar el humo. Ambas se conectan a un conducto que atraviesa el techo.

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Aunque suena sencillo, la Capilla Sixtina no está diseñada para tener una chimenea, así que los técnicos tienen que improvisar. Se sella cada junta y se prueba cada componente.

Para el humo negro, se quema una mezcla de perclorato potásico, antraceno y azufre.

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Mientras que para el blanco, se utiliza clorato potásico, lactosa y colofonia de pino. En el pasado, se usaba paja húmeda y seca, pero causaba confusión porque provocaba un humo grisáceo.

¿Cuánto dura el cónclave para elegir al nuevo papa?

Ahora, los químicos vienen preenvasados en cartuchos y se encienden electrónicamente. Un dato extra es que, desde la elección de Benedicto XVI, el toque de campanas confirma la fumata.

Millones de católicos a partir de hoy tienen los ojos y oídos bien atentos a cualquier señal de nuevo líder espiritual.

(I)

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