Un equipo de científicos se topó con una verdadera cápsula del tiempo bajo el mar de Indonesia, entre Java y Madura. No se trata de un par de monedas oxidadas, sino de un mundo perdido de hace 140 mil años.

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 Se trata del primer sitio fósil de homínidos descubierto bajo el agua en el sudeste asiático. Este antiguo ecosistema, al parecer formaba parte de la mítica y sumergida Sondalandia, un continente prehistórico que conectaba gran parte de esta región durante la era del Pleistoceno, reseña el medio Daily Galaxy.

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¿Cómo fue el descubrimiento?

El descubrimiento fue posible gracias a trabajos de dragado cerca de Surabaya, donde operarios extrajeron sedimentos marinos que contenían más de 6 mil fósiles de vertebrados.

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Entre ellos había huesos de ciervos, búfalos, dragones de Komodo y un elefante ancestral de más de cuatro metros de altura llamado Stegodon, hoy extinto.

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Pero los restos humanos —un frontal y un parietal— captaron la atención de los investigadores, por su gran parecido con los fósiles hallados en Sambungmacan, Java y revelan que pertenecen al Homo erectus. Las pruebas de datación indican que este antiguo valle submarino estuvo habitado entre hace 162 mil y 119 mil años.

Y no solo eso, el análisis geológico mostró rastros de un antiguo río, probablemente parte del río Solo, que cruzaba la plataforma de Sunda.

El paisaje, al parecer, no era una selva densa, sino una sabana llena de vida salvaje. Lo más impactante es que incluso encontraron marcas de corte en algunos huesos de animales, lo que sugiere que los Homo erectus cazaban y procesaban su comida con herramientas.

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Este sitio subacuático amplía el mapa de distribución del Homo erectus en Asia y ofrece pistas valiosas sobre cómo estas poblaciones primitivas se adaptaron a un entorno cambiante.

Lo que comenzó como una extracción de arena terminó abriendo una ventana inesperada al pasado profundo de la humanos y sus formas primitivas de vida.

(I)

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