Marjorie Taylor Greene fue removida de los comités de la Cámara de Representantes con 230 votos, entre esos 11 de republicanos que se unieron a los demócratas.

La votación 230-199 creó la mayoría simple necesaria para que Greene fuera sacada de sus puestos en el Comité de Educación y Trabajo y Presupuesto.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos decidió así este jueves la suerte de una congresista pro-Trump muy controversial, exponiendo las divisiones profundas en el seno del partido Republicano que aún sigue en gran medida bajo la impronta del expresidente.

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Marjorie Taylor Greene, congresista por el estado de Georgia, ha sido objeto de numerosas críticas y llamados de dimisión por su apoyo al movimiento de teorías conspirativas QAnon y sus pasadas declaraciones en las que parecía llamar a la ejecución de dirigentes demócratas.

A sus 46 años, esta aliada fiel de Trump, a quien acompaña en sus negativas a reconocer su derrota electoral, se ha convertido en la pesadilla de los demócratas, por lo que no cejaron en retirarla de las comisiones de Educación y Presupuesto de la Cámara Baja del Congreso.

El miércoles, el jefe de los republicanos en la Cámara, Kevin McCarthy, afirmó que Marjorie Taylor Greene había causado "profundas heridas" a mucha gente y que ella había pedido disculpas.

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Pero rechazó expulsarla de esas comisiones, denunciando una "maniobra de poder" de los demócratas.

Eso dio pie a la votación de este jueves en la plenaria. Pero la votación forzó a los republicanos a declarar públicamente sobre la conducta de Taylor Greene, que incluye acoso a un sobreviviente de un tiroteo escolar, declaraciones antisemitas y xenófobas, y su apoyo a publicaciones en redes sociales instando al asesinato de legisladores demócratas.

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Simpatizante de QAnon

Antes de ser electa representante en noviembre, Marjorie Taylor Greene había afirmado que la presidenta demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, era culpable de "traición", un delito según ella "castigable con la muerte".

También había dicho que un tiroteo fatal en una escuela de Florida en 2018 había sido inventado para endurecer la legislación sobre las armas de fuego, a lo que ella se opone firmemente, y puso en duda el hecho de que un avión se estrelló contra el Pentágono en los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Durante su campaña, la republicana declaró su militancia en QAnon, un movimiento de extrema derecha que defiende la idea de que Donald Trump lleva adelante una guerra secreta contra una secta mundial de pedófilos satánicos.

El jueves, antes de la votación, Marjorie Taylor Greene expresó remordimiento.

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"Me convencí de creer cosas que no eran verdaderas (...) Y lamento absolutamente eso", dijo frente a los congresistas, afirmando haber dejado de creer en las teorías conspirativas antes de ser candidata.

"Son palabras del pasado", subrayó. (I)