El intendente de Policía de Tungurahua, Diego Flores, lamentó que continúe la indisciplina ciudadana frente al COVID-19 y sostuvo que seguirán interviniendo canchas y fiestas.

De las fotografías difundidas en redes sociales y que muestran aglomeraciones en la basílica de la Virgen del Rosario de Agua Santa, adentro y afuera del templo, aseguró que el control es una responsabilidad compartida entre instituciones, incluida la Iglesia.

El intendente Flores señaló que el fin de semana se desalojaron dos canchas porque ciudadanos supuestamente no cumplían con las normas de bioseguridad, al igual que cuatro bares. Agregó que una licorería fue clausurada por permitir el consumo de bebidas alcohólicas en las cercanías.

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En Huambaló, cantón Pelileo, se suspendió una cancha de ecuavóley en donde estuvieron alrededor de 50 personas, más una cancha de índor donde se consumía licor.

Mientras, en el cantón Quero se suspendieron varias tiendas que incumplían las normas de bioseguridad, se desalojó una cancha de ecuavoley y se retiró a libadores que se encontraban en la vía pública.

En Píllaro, Mocha y Cevallos se actuó ante las aglomeraciones de personas en eventos y canchas deportivas. (I)