En 1791, Wolfang Amadeus Mozart yacía en su lecho de enfermo convencido de que lo habían envenenado y seguro de saber con qué sustancia.
Publicidad
En 1791, Wolfang Amadeus Mozart yacía en su lecho de enfermo convencido de que lo habían envenenado y seguro de saber con qué sustancia.


En 1791, Wolfang Amadeus Mozart yacía en su lecho de enfermo convencido de que lo habían envenenado y seguro de saber con qué sustancia.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Publicidad