La mañana de este miércoles una mujer y sus dos hijos, de tres meses de edad, fueron hallados sin vida dentro de su domicilio, ubicado en la ciudadela Francisco Morales, de la parroquia Hermano Miguel, en el norte de Cuenca.

Según la primera versión oficial de las autoridades, la mujer se habría suicidado pero minutos antes “hubo una posible asfixia o envenenamiento a los menores”.

Los pequeños, hombre y mujer, no mostraron signos externos de violencia, por lo que el comandante zonal 6 de la Policía, Freddy Sarzosa, dijo que es necesario contar con los resultados de la necropsia para determinar las causas exactas de su prematura muerte.

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El suceso conmocionó a los habitantes de esa ciudadela azuaya. Hasta que se aclaren las cosas el conviviente de la mujer y padre de los infantes fue detenido para las investigaciones, pues él es hasta ahora sería el único testigo presencial del hecho.

El comandante agregó que alrededor de las 06:30 de este miércoles 30 recibieron una alerta del ECU-911 de que había tres cadáveres dentro de una casa ubicada en la calle Vicente Corral Moscoso. La llamada la hizo la pareja de la fallecida quien incluso, según contó, la bajó del sitio donde estaba suspendida.

El domicilio donde vivían era rentado por varias familias y donde los fallecidos habitaban era de tres ambientes.

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Ella tenía aproximadamente 35 años de edad y trabajaba como empleada en una casa, mientras que él tiene una edad similar y laboraba en un mercado como cargador. Ambos son oriundos del cantón azuayo Nabón.

El levantamiento de los cuerpos terminó alrededor de las 10:30 y fueron llevados al Centro Forense de Cuenca. (I)