La Esfinge de Giza es una de las postales mas icónicas de Egipto. Construida de piedra caliza hace aproximadamente 4.500 años, este monumento de 73 metros de largo y 20 metros de alto está situada cerca de la Gran Pirámide de Giza.

Esta reliquia del Antiguo Egipto tiene una particularidad que despierta la curiosidad de turistas e investigadores: no tiene nariz. Con el pasar del tiempo, se han presentado algunas hipótesis sobre qué le pudo haber pasado al rostro de la Esfinge de Giza. Aquí les presentamos algunas teorías:

1. Fue destruida por el ejército de Napoleón Bonaparte

Entre una de las historias más populares sobre la destrucción de la nariz de la Esfinge de Giza está protagonizada por el emperador francés, Napoleón Bonaparte. Se cree que la nariz de la Esfinge se rompió durante una de las batallas militares francesas cerca de Giza, durante la campaña francesa en Egipto en 1798.

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Sin embargo, esta teoría fue desacreditada cuando se encontraron dibujos de la Esfinge de Giza que datan de 1737, 32 años antes del nacimiento de Bonaparte. Esta imagen, de autoría del cartógrafo danés Frederic Louis Norden, ya mostraba al monumento egipcio sin su nariz.

Boceto de la Esfinge de Giza en 1737. Imagen: Frederic Louis Norden/Wikimedia Commons

2. Destruida por un fanático religioso en el siglo XIV

De acuerdo a un artículo de ABC España, el historiador árabe al-Maqrizi, quien vivió en el siglo XV, atribuía la desaparición a Muhammad Sa'im al-Dahr, un fanático musulmán sufí, que, en 1378, al ver que los campesinos hacían ofrendas a la Esfinge para conseguir mejores cosechas, decidió dañar el monumento.

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Indignado por esta flagrante demostración de devoción, Sa'im al-Dahr le destrozó la nariz y luego fue ejecutado por vandalismo. Se desconoce la veracidad de este hecho.

3. La nariz sufrió los efectos de la erosión

Debido a la antigüedad del monumento, se cree que la escultura se desmenuzó por efecto de la erosión, y el rasgo facial se derrumbó de forma natural.

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Si bien se supone que la nariz desapareció por desprendimiento natural, se desconoce a ciencia cierta qué pasó en realidad con el rostro de la Esfinge de Giza.

En la cultura popular también se ha hecho referencia a este hecho. En las historietas de Ásterix el Galo, en un capítulo, su compañero Óbelix escala la esfinge y quiebra la nariz por simple torpeza. (I)