Comenzó en el Reino Unido el sonado juicio por el asesinato en prisión de un pedófilo que abusó de casi 200 niños.

Richard Huckle se aprovechaba de su oficio de fotógrafo para viajar por el mundo y violar a decenas de niños. Su asesinato ocurrió en la cárcel del pueblo de Full Sutton, en Yorkshire (Inglaterra). Se acusa del crimen a Paul Fitzgerald, compañero de prisión de Huckle, quien presuntamente abusó sexualmente de él y lo estranguló hasta la muerte.

Cuando Huckle fue condenado le dieron 22 cadenas perpetuas, pero solo estuvo preso un par de años, porque en octubre del 2019 un compañero de celda lo estranguló con un cable, apuñalado con un bolígrafo y agredido sexualmente por un compañero de prisión que quería que él 'sintiera lo que sintieron todos esos niños' mientras lo mataba, de acuerdo al Daily Mail.

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Huckle ha sido catalogado por los medios de comunicación británicos como uno de los pedófilos más depravados del país, por abusar de 191 menores de edad de entre 6 meses y 12 años.

Un tribunal escuchó hoy a Fitzgerald, él mismo un delincuente sexual, que tras estrangular a Huckle le metió un bolígrafo por la nariz hasta el cerebro y lo agredió sexualmente con un utensilio de cocina. A los miembros del jurado se les dijo que Huckle fue asesinado en un 'ataque prolongado diseñado para humillarlo y degradarlo'.

Huckle era un fotógrafo independiente en la ciudad de Ashford y viajaba como voluntario a orfanatos en Malasia y Camboya, donde se aprovechaba de jóvenes en estado de vulnerabilidad, reportó el diario inglés.

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En junio de 2016, fue descubierto y capturado porque compartió fotos y videos de los vejámenes que cometió contra los niños con pedófilos de todo el mundo. (I)