La Asamblea Nacional espera aplicar desde noviembre una fase de pruebas para el retorno a actividades presenciales suspendidas desde el 16 de marzo pasado cuando en el país se decretó la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19.
El anuncio lo formuló el presidente de la Legislatura, César Litardo (AP), quien dijo que mantiene reuniones de carácter interno y que a medida que se vaya regulando la situación del COVID-19 en Quito se tendrá que regular el trabajo de manera presencial en la Asamblea.

. @cesarlitardo, titular de la @AsambleaEcuador, anuncia que en noviembre empezarán las pruebas para un retorno progresivo de las actividades presenciales en la legislatura tomando en cuenta la vulnerabilidad de los asambleístas y disposiciones del COE pic.twitter.com/so4dYXd4s1

Que se empezará con el reintegro del personal administrativo y se evaluará la forma de tener reuniones plenarias semipresenciales, es decir, habrá casos de legisladores que no puedan acudir de manera presencial por su estado vulnerable.
De a poco habrá que retomar las actividades de la Asamblea, y aclaró que eso no responde a la solicitud de la ministra de Gobierno, María Paula Romo, quien ha pedido que sea juzgada de manera presencial, pues esa será una decisión de la Comisión de Fiscalización que procesa la solicitud de interpelación.
Para el retorno a las actividades presenciales se tendrá que evaluar la vulnerabilidad que tienen algunos legisladores y además observando las disposiciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) sobre las reuniones presenciales.
Insistió en que tanto en las actividades plenarias como en las de las comisiones legislativas permanentes se aplicaría un mecanismo mixto, y aclaró que continuarán las reuniones telemáticas.
Para la decisión sobre el plan de retorno a las actividades legislativas, el presidente de la Asamblea presentará un plan a los jefes de bloque, pues tomar una decisión de esa naturaleza demanda de apoyo. (I)