El balance estadístico del ECU911 sobre el distanciamiento social en los destinos turísticos costeros fue positivo. Dos de cada diez personas no cumplieron con esta disposición, cuyo fin es evitar la propagación del coronavirus, pues la pandemia aún no termina. La cifra representa el 24,23 % de incumplimiento, se indicó.

No obstante, en balnearios como Montañita, en Santa Elena, el desacato a las normas de bioseguridad fue evidente.

Quedaron registrados en un video que circuló en redes sociales grupos de personas bailando a poca distancia y sin usar mascarilla, en la vía pública.

Publicidad

El feriado dejó 3 fallecidos y 73 carros retenidos, según la AMT de Quito

En dicha localidad la Gobernación reportó varias intervenciones, entre ellas, el retiro de ciudadanos que permanecían en la playa en horario no permitido y algunos incluso sumaron otra infracción al consumir alcohol pese a la prohibición.

La gobernadora Datzania Villao refirió que los 16.633 vehículos livianos que ingresaron a la zona peninsular representarían el arribo de unos 83.000 turistas en dicha provincia.

Publicidad

En Salinas, en tanto, un grupo de turistas se ubicó al pie del malecón, el sábado. Los bañistas habían acomodado colchón, ollas y hasta la cocina, pero fueron retirados del lugar durante un operativo ejecutado por la Comisaría municipal con apoyo de la Policía.

Ese día unas 70 botellas fueron decomisadas, entre ellas, de cerveza, whisky, vino y otro tipo de trago que varios turistas mantenían guardados en hieleras o incluso consumían a vista de todos.

Publicidad

En Manabí, en la playa de Crucita, perteneciente al cantón Portoviejo, el control con drones ayudó a que se respetara el distanciamiento. Sin embargo, sí se sancionó a personas que libaron y que no usaron mascarilla o tapaboca.

Silvio Larrea, director del Departamento de Control Territorial, informó que se sancionó con una multa de $ 200 a 22 personas por libar en vías de Crucita y no guardar distanciamiento, al igual con $ 100 a 17 personas por no usar mascarillas.

“En realidad hubo un buen comportamiento de la ciudadanía. Sí tuvimos algunas sanciones que ejecutar”, dijo.

El día que mayor presencia de público hubo en Crucita fue el domingo; el control de drones notificó al Puesto de Mando Unificado del Municipio de Portoviejo que en la tarde estaban en la playas 1.207 personas, por lo que ya no se permitió el acceso a más bañistas.

Publicidad

Larrea destacó el apoyo de los dueños de carpas de alquiler, quienes también colaboraron con el sistema de distanciamiento social ubicando sus toldas con distancia de seis metros, a la vez de indicar a los usuarios que mantengan un distanciamiento sugerido de al menos dos metros.

Igual apoyo de los carperos se tuvo en las playas de Manta, pero quienes no ocupaban las carpas sí eran en algunos casos reacios a guardar el distanciamiento y en esos casos hubo necesidad de llamados de atención, indicó Isidro Rodríguez, director del Departamento de Turismo.

“La playa con mayor número de visitantes fue El Murciélago, la cantidad más alta fue el día domingo, contabilizando en su acceso principal a 4.700 bañistas (durante todo el día en distintos horarios), que ingresaron desde las 08:00 hasta las 17:00 por el acceso principal peatonal”, señaló el funcionario municipal.

Mientras, en Esmeraldas un promedio de dos personas entre cada diez irrespetaron las normas de bioseguridad. Así lo sostuvo ayer Álex Estupiñán, jefe del centro local ECU911.

Nueve cámaras de la herramienta tecnológica Distancia2 reportaron este número de incumplimientos.
Según dicha entidad, unas 7.600 personas arribaron hasta el sábado a los destinos turísticos de Esmeraldas, que estuvieron monitoreados por 225 cámaras de videovigilancia.

Estupiñán dijo también que se atendieron 74 incidencias por liberadores, 54 fiestas, 29 escándalos públicos, con mayor énfasis en Atacames, Quinindé y Esmeraldas.

En Cuenca, en la región Sierra, en Turi se realizó una intervención por el no uso de mascarilla entre grupos familiares que se confiaron.

Movimiento de $ 25 millones se produjo en asueto

Ricardo Zambrano, viceministro de Turismo, estimó que el feriado de tres días por la independencia de Guayaquil trajo consigo un movimiento económico de $ 25 millones para el sector turístico, cifra que consideró importante para la reactivación en el marco de la pandemia del COVID-19.

El funcionario mencionó que en adelante la corresponsabilidad ciudadana será vital para que haya seguridad en los destinos.

Holbach Muñetón, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, consideró que la dinamización económica bordeó los $ 70 millones. Dijo que las haciendas en Quito estuvieron al 100 % de su capacidad. (I)