La ocupación de pasajeros en el tranvía cayó radicalmente desde que se empezó a cobrar el pasaje. Mientras duró la fase de formación ciudadana y el ingreso era gratis los vagones iban llenos, pero ahora no son tan utilizados incluso en horas pico. Esta situación ya fue prevista por el Concejo Cantonal y hasta el 2024 subsidiarán este transporte público con $5,2 millones.

El concejal Diego Morales, presidente de la Comisión de Movilidad, explicó que cuando se realizó la simulación de precios se determinó que la tarifa técnica era de $0,81 mientras que la tarifa social era de $0,30 para un multiviaje y $0,35 para la normal.

“El subsidio bordeaba los $6 millones, según las proyecciones en el cuarto o quinto año podríamos tener un subsidio menor a $1 millón, cuando la ciudadanía se comience a acoplar mucho más al sistema, la evasión sea nula y la cantidad de pasajeros se incremente”, refirió el edil.

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Pero luego de cuatro o cinco años el tranvía tampoco será rentable económicamente y Morales anticipó que este subsidio será menor al millón de dólares esperando que se genere una mayor integración con más buses de servicio urbano, que más gente ocupe el sistema y la evasión sea mínima.

Alfredo Aguilar, también perteneciente a la Comisión de Movilidad, recordó que este millonario subsidio se otorgará siempre y cuando se lo suba un promedio diario de 38.000 pasajeros, situación que por lo menos la primera semana no se ha cumplido.

Días atrás él recorrió toda la ruta, desde Ricaurte hasta el Control Sur, y constató la baja ocupación. Uno de los problemas que le comentaron los usuarios es que no acceden con facilidad porque las tarjetas prepago del bus y del tranvía no están conectadas entre sí. Tampoco hay suficientes sitios de recarga.

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El funcionario desestimó el argumento de que la baja ocupación se deba a la pandemia porque cuando era gratis viajaba mucha gente y hasta era considerado un foco de infección del coronavirus.

Carolina Ormaza, directora del proyecto, manifestó que la integración tecnológica será el próximo paso, sin definir una fecha específica. Wilmer Bravo, integrante de la Cámara de Transporte de Cuenca, acotó que esto tomará como mínimo seis meses.

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Finalmente, el concejal Aguilar explicó que de mantenerse así la situación el Municipio deberá entregar más dinero al sistema iniciado en 2013, lo que equivaldrá a realizar menos obras públicas y sociales para toda la ciudad. (I)