Peter Green, el diestro guitarrista de blues que dirigió la primera encarnación de Fleetwood Mac en una carrera acortada por drogas sicodélicas y enfermedades mentales, falleció a los 73 años. Green dejó huella como compositor de Black Magic Woman, que fue un éxito posterior con Carlos Santana. También compuso Albatross y Oh Well.
La firma de abogados Swan Turton, que representa a su familia, anunció la muerte ayer en un comunicado. Precisó que el músico murió “pacíficamente mientras dormía” este fin de semana.
Para algunos, Green fue el mejor de los guitarristas británicos de blues de la década de 1960. B. B. King dijo una vez: Green “tiene el tono más dulce que he escuchado. Ha sido el único que me ha provocado un sudor frío”.