Con relación a los casos de COVID-19 en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) regional Sierra Centro Norte Cotopaxi, el coordinador zonal 3 de Salud, Édgar Bravo, aseguró que en estos locales se tiene “todo coordinado” y con los planes de contingencia para la atención a las personas privadas de libertad (PPL).

El funcionario manifestó que se tienen estructuras implementadas por lo que los casos positivos, sospechosos y negativos se los aíslan.

Agregó que se tiene un equipo liderado por médicos, enfermeras, trabajadora social y laboratorista que están pendientes de los reos.

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Sin especificar cuántos casos registrados existen en el CRS Cotopaxi, indicó que se tuvieron algunas alertas, por lo que un equipo integral de salud visita cada pabellón.

“Sí hay que controlar estos brotes. Lo importante es que se da la alerta y se ingresa para aislar con el fin de disminuir el brote”, dijo Bravo.

Comentó que no se puede establecer la instalación de un hospital móvil para atender los casos COVID-19 en el lugar, pues eso representaría mucho más contingente.

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No obstante, María Bedón, directora de la fundación Café y Derechos, se mostró preocupada por los casos de COVID-19 en Cotopaxi, donde advirtió que en el sistema de salud no hay camas con respiradores en las unidades de cuidados intensivos (UCI).

Bedón indicó que por ello, varias personas han fallecido en el interior de ambulancias o son trasladadas a casas de salud fuera de Latacunga.

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Agregó que le preocupa la situación de los reos en el CRS Cotopaxi, pues de darse un caso que requiera hospitalización urgente, no podría ser ingresado en ninguna casa asistencial. Pide a las autoridades habilitar un área fuera de la prisión. (I)