Entrar a un vestuario de una tienda departamental o de retail para probarse una prenda es algo que puede demandar un poco más de tiempo, paciencia y mayor cuidado bajo la nueva normalidad que lleva convivir con el coronavirus.
Publicidad
Las prendas de vestir que se prueban los clientes ya no van inmediatamente a las guindolas, sino que pasan a un proceso de aislamiento por 24 horas y antes de volver a las perchas atraviesan un proceso de desinfección.
Entrar a un vestuario de una tienda departamental o de retail para probarse una prenda es algo que puede demandar un poco más de tiempo, paciencia y mayor cuidado bajo la nueva normalidad que lleva convivir con el coronavirus.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Fue evidente la pérdida del rumbo... era inevitable. La suma de errores no podía llevarlo por otro camino.
Publicidad