Indignación ha causado en Rusia el descubrimiento de un cachorro de león maltratado a tal punto de que le fracturaron las patas para que no se mueva mucho en las fotos que los turistas se toman con el animal a sus espaldas. El malestar ha llegado tan alto a las esferas del poder que el mismo presidente Vladimir Putin ha ordenado una investigación criminal para probar el trato cruel.