El martes pasado ingresaron a las arcas fiscales de $643 millones, provenientes de un crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo la figura de Instrumento Rápido de Financiamiento, distinto al Acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (SAF) que fue aprobado en marzo de 2019 y que ahora está en revisión.

Los $643 millones se entregan en el marco de la crisis por el coronavirus o COVID-19.

Varios países, también miembros del FMI, han pedido ayuda al ente. En el caso de América Latina, de siete países, Ecuador es uno de los que más recursos ha recibido, solo superado por República Dominicana, país al que se le aprobó un crédito por $650 millones.

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Como anuncié, @FMInoticias desembolsará 643 millones. Este Financiamento Rápido tiene un interés 1.05%. Las gestiones del Gobierno Nacional y la confianza que hemos generado nos ayudan a lograr nuestro mayor objetivo: la reactivación productiva y el empleo #AEcuadorLoSacamosTodos https://t.co/2agDtwcsh1

En el caso ecuatoriano, el Directorio del Fondo aprobó la entrega de $469,7 millones en DEG que es la unidad monetaria del FMI (aproximadamente $643 millones, o 67,3 % de la cuota).

¿A dónde irán estos dineros? De acuerdo con el FMI estos se destinarán a cumplir con las necesidades de balanza de pagos derivadas del brote de COVID-19 y para apoyar a los sectores más afectados del país, incluidos los sistemas de salud y protección social. Y catalizará el financiamiento de otras instituciones multilaterales.

El FMI considera que la pandemia y la fuerte caída de los precios del petróleo han planteado un gran desafío para la economía ecuatoriana y han generado importantes restricciones financieras, ya que Ecuador es uno de los mayores exportadores de petróleo de América Latina.

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El ente también dice que las autoridades han tomado “medidas decisivas” para contener la propagación del virus y mitigar el impacto socioeconómico de la crisis de salud en los hogares y las empresas, al tiempo que priorizan los esfuerzos para proteger a los pobres y vulnerables.

También ha destacado como positivas las acciones del Gobierno en torno a las recientes propuestas de reestructuración de la deuda pública y las enmiendas al Código de Planificación de la Finanzas Públicas, que ahora mismo se tratan en la Asamblea Nacional.

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“Para garantizar la sostenibilidad de la deuda, las autoridades apuntan a alcanzar rápidamente un acuerdo integral de reestructuración de la deuda con los acreedores privados, buscar una consolidación fiscal sostenida y ambiciosa, pero realista, a mediano plazo, mientras aseguran un alivio adicional de la deuda a mediano plazo y financiamiento en términos favorables de acreedores bilaterales oficiales y otras partes interesadas”, dice el FMI.

Ecuador ha logrado que tenedores de bonos acepten diferir el pago de intereses de los bonos soberanos que se vencían este año y planea renegociar condiciones mejores de pago a más largo plazo. Adicionalmente, Petroamazonas, empresa estatal también endeudada con bonos, hizo lo propio y obtuvo también consentimiento para diferir el pago de capital. (I)