Durante 27 años, Patricio Gallardo ha participado en la procesión Jesús del Gran Poder, que recorría cada viernes de Semana Santa el centro de la capital.

Este año por el coronavirus la tradicional ceremonia no se hará en la calle, sino en el interior de la comunidad franciscana, en la iglesia de San Francisco.

Gallardo, quien es presidente del grupo de voluntarios que apoyan la realización de la procesión, se darán modos en su casa, con su familia, para seguirla. La novena al Jesús del Gran Poder la ha seguido a través de la radio Francisco Estéreo y por las redes sociales como Facebook, WhatsApp y YouTube. Para Domingo de Ramos colocó ramas en la ventana y escuchó por radio.

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“Nos apena mucho, pero a ese mismo Jesús, a ese buen Dios, le pedimos que nos proteja y nos cuide”, dijo.
Para el viernes hará un acto de fe con sus allegados. “Vamos a tratar de hacer todo lo que es el viacrucis, vamos a darnos los modos (...) claro que tenemos que cuidarnos, claro que estamos pidiendo por los médicos, por las enfermeras, pero también nosotros pedimos mucho a Dios...”, agregó.

Mencionó que iban a realizar una serie de actividades previas como la novena a Jesús del Gran Poder, la del Domingo de Ramos, la armada de las andas recubierta con flores (donde se lleva la imagen de Jesús del Gran Poder, la de la Virgen de los Dolores y la de San Juan).

Recuerda que en celebraciones anteriores por aproximadamente dos horas se tardaban en sacar las imágenes. Luego, en el atrio, se deba el toque de dianas y se leía la sentencia contra Jesús. Se escuchaba el himno nacional y a las 12:00 se iniciaba la caminata que recorría por unas cuatro horas el centro capitalino. El trayecto era por las calles Bolívar, Venezuela, Manabí, Vargas, Riofrío, Rocafuerte, Sucre y volvían a atrio de la iglesia. Inmediatamente venía la adoración de la cruz.

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El fraile Darío Hernández, de la comunidad franciscana, informó que este viernes –al mediodía– habrá el toque de dianas, la lectura de la sentencia, el himno nacional. Después se hará el viacrucis, la adoración de la cruz. La imagen de Jesús del Gran Poder se exhibirá. Todos estos actos serán en el interior del convento. Unos doce sacerdotes franciscanos y seminaristas participarán de la ceremonia.

El padre Víctor González recomendó que en las casas se haga un pequeño altar, se coloque un Cristo crucificado, se prenda un cirio y se rece, acompañado de la radio. Agregó que como están en un espacio amplio no habrá aglomeraciones.

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Con el paso de los años, la familia de Gallardo, su esposa e hijas se han ido uniendo como devotos a Jesús del Gran Poder. “Yo creo que son pruebas que nos manda, porque no es un Dios castigador”, dijo en relación al virus.

En otras ciudades del Ecuador, donde se desarrollan también procesiones, viacrucis vivientes y otras manifestaciones masivas, igualmente se han programado solo actos dentro de los templos. (I)