La vejez de Angelita Carabajo transcurre entre la pobreza extrema y la angustia de saber que vive en un galpón junto a la casa que, según asegura, le quitó un sacerdote con engaños. En la audiencia judicial del pasado viernes, el Tribunal no dio paso a su acción de protección luego de que los abogados defensores del cura dijeran que no se violentó ningún derecho constitucional.