Cinco disparos acabaron con la vida de Pablo Miguel G. P., de 34 años, quien llegaba a su domicilio a bordo de un taxi. Ocurrió en la noche del miércoles en la ciudadela San Jacinto, en Naranjal, provincia del Guayas.

Un taxista y amigo del fallecido, explicó que el hoy occiso llegó a su casa y que lo esperaba porque iba a volver a salir.

Declaró que había sido acribillado por un hombre que se acercó a pie y sorprendió a Pablo Miguel cuando salía de su vivienda.

Publicidad

Tras eso, el atacante corrió a la esquina donde lo esperaba otro hombre a bordo de una motocicleta, dijo el testigo.

Los agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) confirmaron que la víctima registraba antecedente en el 2010 por el delito de asesinato y que había salido de prisión tiempo atrás con prelibertad y portaba un grillete electrónico, pero el fallecido no llevaba puesto el dispositivo de rastreo cuando fue acribillado.

La Policía revisó el inmueble y halló armas, además de una alimentadora con 29 cartuchos, y dos balanzas electrónicas.

Publicidad

El grillete electrónico fue hallado en una vivienda cerca a la casa donde ocurrió el crimen. Ahí también hallaron 29 bloques de cocaína dentro de una lavadora.

Los moradores indicaron que el fallecido vivía en ambos inmuebles. Él y su hermano fueron investigados el año pasado por un crimen registrado afuera de la Penitenciaria del Litoral, en Guayaquil.

Publicidad

Mientras tanto, en el Puerto Principal, los atentados siguen registrándose en el sur de la urbe, la zona más violenta.

En Chambers y la 18, en el suburbio, un hombre recibió dos tiros en la pierna y el brazo luego de ser seguido por un hombre que lo había amenazado días atrás.

El joven fue llevado de emergencia a un hospital, donde se recupera.

En el Guasmo se registró otro caso la noche del martes en la coop. Derecho de los Pobres.

Publicidad

Ahí el hombre recibió un disparo en el ojo en un supuesto intento de robo.

Una hermana de la víctima denunció lo ocurrido. Ella manifestó a las autoridades que el afectado caminaba rumbo a su domicilio cuando fue sorprendido por dos antisociales.

“Escuché unos disparos y salí de mi casa a ver qué pasaba, en eso alcancé a ver a mi hermano en la vía pública forcejeando con los sujetos. Uno siguió disparando y ahí fue que un balazo le dio en el ojo”, explicó la pariente del hombre.

Tras el crimen, los sujetos se dieron a la fuga, mientras que el afectado debió ser trasladado de emergencia a un hospital.

En lo que va del año en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se han registrado 36 muertes violentas. (I)