Refugiado desde hace más de un mes en Argentina, donde goza los mismos derechos de cualquier ciudadano, el exmandatario boliviano Evo Morales no ha permanecido alejado de la palestra y ha causado sorpresa por polémicas declaraciones filtradas, en las que afirma que de regresar a Bolivia crearía milicias semejantes a las de Venezuela.

“Si volviera a Bolivia o alguien vuelve hay que organizar, como en Venezuela, milicias armadas del pueblo”, dijo Morales, quien el miércoles último habría cumplido 14 años en el poder.

Ante la ola de críticas que recibió el exmandatario, por parte de la ONU y de diputados del MAS y luego de que el gobierno interino de Bolivia, presidido por Jeanine Áñez, anunciara que iniciará acciones penales en su contra, se retractó y dijo que su convicción más profunda siempre ha sido la defensa de la paz.

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El expresidente y actual jefe de campaña del Movimiento al Socialismo (MAS), anunció anoche en Buenos Aires que el exministro de Economía Luis Arce, a quien se le atribuye el incesante crecimiento de Bolivia desde el 2006, será candidato a la presidencia del país en las elecciones del 3 de mayo próximo, y lo acompañará en su binomio el excanciller David Choquehuanca.

Morales había dicho que las “milicias armadas” serían útiles para prevenir una violencia similar a la que se desató tras los comicios del 20 de octubre en el país y que causó la muerte de más de 30 personas en enfrentamientos entre partidarios y detractores del líder cocalero y la Policía, quien bajo su criterio no actuó para defender a los bolivianos, registró Infobae.

Pero la intención de crear estos grupos de civiles armados no sería algo nuevo para el exmandatario, quien mantiene activa una orden de aprehensión internacional por sedición y terrorismo. En el 2008, Morales consideró la posibilidad de crear una milicia llamada “Guardia Plurinacional”, afirman militares retirados en una carta enviada al Ministerio de Defensa, registró Página Siete.

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Los uniformados alegan que el proyecto no prosperó principalmente por el rechazo de parte de las Fuerzas Armadas.

“Evo Morales sugiere a ciertos suboficiales y sargentos... desarrollar proyectos de ley tendientes a la descolonización de las Fuerzas Armadas... Este proyecto debió estar dirigido a la creación de la Guardia Nacional del Estado Plurinacional de Bolivia”, indica la misiva.

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Aparecieron las organizaciones sociales para que... insertaran la ‘guardia plurinacional’, como en Venezuela. Nos asustamos y dijimos qué estamos haciendo, nos van a tildar de traidores”. Édgar Morales, suboficial retirado

Pero no fue hasta 2011 cuando el Gobierno comenzó a trabajar en el proyecto en reuniones con organizaciones sociales, las que propusieron que la “Guardia Plurinacional” funcione como “quinta fuerza” integrada por voluntarios, entre ellos miembros de las mismas organizaciones, afirman los militares en su escrito.

Pese a que en Bolivia el plan no prosperó, esa es la figura que ahora el régimen de Nicolás Maduro busca dar a las milicias venezolanas, integradas por cerca de cuatro millones de civiles armados. Estas fueron creadas en el 2008 por el fallecido expresidente Hugo Chávez como “un cuerpo especial” y han sido de gran apoyo para sostener al régimen chavista en el poder y pese a estar afectadas por la crisis dicen estar dispuestas a dar la vida por Maduro.

Así también en Bolivia, fieles a Morales está la milicia de los Ponchos Rojos, integrada por miles de indígenas y que hizo su primera aparición en 2003. Es conocida como una temible milicia aymara que tiene como objetivo luchar contra “abusos de la conquista española”. Expertos aseguran que los Ponchos Rojos han recibido entrenamiento militar en Venezuela o Cuba, publicó Clarín.

Mientras, Mauricio Claver-Carone, asesor principal del presidente Donald Trump, afirmó en una entrevista con el periódico boliviano Página Siete que Morales era un “dolor de cabeza” para Argentina, nación que le otorgó asilo, en momentos en que debería centrarse en otros temas, incluido su crisis económica y su relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). (I)

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