El poliducto Pascuales-Cuenca, de 215 kilómetros, se presentó como un proyecto de trascendental importancia, como una obra por la cual el país había esperado casi 20 años. “Permitirá el transporte de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo, beneficiando directamente a las provincias de Azuay, Azogues, El Oro, Cañar, Morona Santiago, Loja, Zamora, alejando para siempre el fantasma de la escasez y garantizando el suministro de combustibles”.