La cerbatana o bodoquera se resiste a desaparecer en la nacionalidad indígena Siekopai, conocida también como Secoya, en la Amazonía nacional. Los mayores hacen esfuerzos por enseñar a los jóvenes a elaborar esta arma ancestral, usada para la caza de animales en la selva, parte de la subsistencia familiar y comunitaria.

La cerbatana es un arma compuesta de un canuto que se hace de un árbol llamado kokawasi, en la lengua siekopai.

Hernán Payaguaje de la comuna San Pablo, cantón Shushufindi, provincia de Sucumbíos, heredó de su padre y abuelo la técnica de fabricar la cerbatana o bodoquera.

Publicidad

Cuenta que el árbol seleccionado debe estar bien recto. De ahí se lo abre en dos partes, se hace un hoyo a cada lado del madero por donde saldrá la flecha que se convierte en una especie de proyectil, que se dispara soplando con fuerza desde uno de los extremos. “No es un carrizo, son dos partes de madero pegadas entre sí”, afirma.

En la actualidad, los jóvenes indígenas muestran poco interés en aprender a hacer o a manejar la cerbatana, por eso dirigentes y adultos mayores incentivan a los niños a elaborar esta arma ancestral.

Por ello, en cada fiesta cultural no puede faltar el concurso del lanzamiento de la bodoquera. Allí prueban la puntería y la distancia en disparar.

Publicidad

Payaguaje sostiene que la elaboración de la cerbatana tiene su técnica y su tiempo. “Es un proceso que dura unas tres y cuatro semanas, porque tiene que lijar hasta que queden bien pegadas las dos partes del madero utilizado, que no debe escapar aire por los costados”.

El orificio que va dentro no debe tener ningún desperfecto. Es bien recto para no fallar en la puntería a la hora de cazar los animales de la selva, agrega.

Publicidad

Una vez elaborada la cerbatana, ancestralmente se la cubría con una corteza de liana (bejuco de la selva) o con una especie de brea que suele encontrarse en casas de abejas en la selva. Pero en la actualidad esta envoltura ha sido reemplazada por piola o taipe, plástico que se consigue en ferreterías.

La cerbatana debe estar herméticamente cubierta para evitar la fuga de aire al soplar el dardo o flecha, cuya punta va untada de veneno.

“A las aves pequeñas se las puede bajar solo con la flecha”, dice. Los dardos son elaborados en varias dimensiones para ser utilizados de acuerdo al animal o ave que se va a cazar. Es recomendable que la cerbatana tenga dos metros y medio de largo para que pueda ser transportada por la selva.

Más detalles

Publicidad

Tradiciones

Arma ancestral

Una vez elaborada la cerbatana, ancestralmente se la cubría con una corteza de liana o de bejuco de la selva o con una especie de brea que suele encontrarse en casas de abejas en la selva. Ahora, en algunas comunidades y poblados indígenas se utiliza la piola o el taipe que se compra en ferreterías. (F)