Tonadas, sanjuanitos y pasacalles, en los que sobresale el tema “Soldado de Cristo”, se escuchan en el ambiente de Píllaro al iniciarse cada año. Las melodías anuncian que se va a vivir la tradicional Diablada Pillareña que se extiende del 1 al 6 de enero, y que desde el 2008 es parte del patrimonio cultural inmaterial del Ecuador.

Decenas de diablos, guarichas (hombres vestidos de mujeres), capariches (barrenderos) y parejas de línea salen bailando a las 12:30 desde las comunidades o barrios adonde pertenece cada partida hacia las calles céntricas de Píllaro, danzas que se extienden hasta las 18:30, luego de lo cual retornan a sus lugares de salida.

“Es la segunda vez que vengo a disfrutar de la Diablada Pillareña porque me gustan los trajes y las danzas de los personajes, además la música es algo contagioso, pero ante todo porque como buen ecuatoriano considero que se debe ayudar a conservar nuestras tradiciones culturales”, dijo Luis Campo, quien llegó de Píntag.

Publicidad

José Fernández arribó junto a su familia proveniente de Salcedo, Cotopaxi, para disfrutar este evento. Destacó las caretas de los diablos, con cachos de distintas formas y tamaños.

Quienes representan a los diferentes personajes de la Diablada aseguraron que lo hacen para seguir con la tradición que heredaron de sus antepasados, como el caso de los primos Daniel y Cristian Peralvo, de 16 y 13 años, respectivamente, que han participado en dos ediciones.

Asimismo, Anita Martínez sale a bailar en diferentes partidas hace ocho años porque, como pillareña, quiere ayudar a conservar la tradición de rebeldía y libertad de la Diablada.

Publicidad

Diana Mesías, jefa de la sección de Cultura, Deportes, Turismo y Recreación del Municipio de Píllaro, indicó que cada día del evento se espera la presencia de 8000 personas, y por ello se extendió el recorrido cerca de 1 kilómetro.

La funcionaria sostuvo que, por la promoción que se ha hecho de la Diablada, se prevé que la presencia de turistas aumente entre el 20 % y 30 %.

Publicidad

Mesías estima que en cada partida participen entre 500 y 600 danzantes en los distintos personajes, aunque ese número aumenta en alrededor de 100 los fines de semana por la mayor concurrencia de turistas internos y de otras provincias del país. (F)

.