Una vez que, de acuerdo al pronunciamiento de Luis Castillo, director de la Unidad de Monitoreo de Eventos Adversos del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) en Morona Santiago, el viernes en la noche el río Upano retomó la normalidad del cauce luego del represamiento que se había advertido en un sobrevuelo de ese día, las personas que fueron evacuadas retornaron a sus hogares.

Recordó que alrededor de 30 personas que habitan en las orillas del río Upano fueron evacuadas de manera preventiva, a las que se las trasladó al estadio Tito Navarrete, en donde se les proveyó de alimentación y atención médica.

Argumentó que técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), a raíz de que hubo un represamiento parcial del río Upano, emitieron un informe especial en donde indicaron que lo sucedido es un proceso que se va a seguir dando mientras el volcán Sangay se encuentre en actividad.

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Dijo que como consecuencia de la actividad la montaña sigue expulsando material piroclástico en la parte alta del cauce tanto del río Volcán como ahora también el río Sangay, material que al ser removilizado por los dos tributarios (afluentes) del río Upano causan la situación (represamiento).

Pero, aclaró Castillo, que el río Volcán es el que más material arrastra y que el Sangay lo hace, pero no de manera significativa.

Alerta amarilla

El técnico de la SNGRE comentó que se sigue realizando un monitoreo porque hay que entender que es un proceso natural, que por esa razón no se tiene control por parte de los seres humanos, ante lo cual se trabaja en el manejo preventivo de manera articulada entre las instituciones y con la corresponsabilidad de los ciudadanos, que por esa razón incluso ante la amenaza se declaró la alerta amarilla (a la zona). (I)