Chequeos ginecológicos (un papanicolaou, una ecografía pélvica y una mamografía si es mayor de 40 años), al menos una vez al año, pueden dar a la mujer la alerta temprana de la presencia de varias enfermedades; entre ellas de miomas uterinos, que son tumores benignos que crecen en el tejido muscular del útero y afectan frecuentemente entre los 35 y 50 años, según ginecólogos consultados.