Las familias chachis en Santo Domingo continúan impulsando el proyecto de tener una comuna donde puedan fortalecer el uso de su lengua, sus costumbres y tradiciones. Para ello buscan ejecutar la iniciativa con el Municipio y la Prefectura de Santo Domingo.

En total 159 familias de la nacionalidad chachi fueron censadas para conocer la situación actual en la que se encuentran, sobre sus viviendas y otros temas.

Luis Cimarrón, presidente encargado de la Asociación de Chachis en Santo Domingo, indicó que 90 familias no pudieron censarse, pero que los resultados obtenidos hasta el momento les permite retomar el proyecto de vivienda.

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El requerimiento de una comuna es calificado como ‘indispensable’ para los chachis, quienes llegaron desde Esmeraldas a Santo Domingo a inicios de 1900, de acuerdo con los registros que ellos mantienen.

Según los chachis santodomingueños, a inicios del siglo XX ya se conocía de la presencia de la nacionalidad en Santo Domingo. Los primeros indígenas que llegaron desde Esmeraldas se instalaron en la comuna Chigüilpe, de la nacionalidad tsáchila, ubicada a la altura del km 7 de la vía a Quevedo.

Las familias se fueron ubicando en diversos puntos de la ciudad y hasta la fecha no han estado vinculadas con un territorio. Actualmente están distribuidas en barrios y asentamientos, pero no tienen un lugar específico que las congregue.

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El proyecto de tener una comuna propia se inició en 1997 y fue retomado en el 2011.

Cimarrón detalló que las costumbres, como uso de vestimenta, tradiciones, ideologías, medicina ancestral, se iban perdiendo poco a poco entre las familias y así se debilitaba la memoria colectiva.

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“Estar todos o la mayoría en un solo espacio físico nos permite fortalecernos y compartir entre adultos y niños para mantener nuestras costumbres como nacionalidad”, indicó.

Para retomar la iniciativa de tener una comuna que los congregue, los chachis se reunieron el pasado domingo en una asamblea, en la que participaron representantes del alcalde de Santo Domingo, Wilson Erazo; de la prefecta, Johana Núñez, y de otros organismos públicos.

La nacionalidad espera que con todas estas acciones que se están tomando en torno al temas se dé paso a la entrega de tierra para la construcción de sus viviendas con las mismas características que tenían en Esmeraldas, que es su tierra nativa.

La profesionalización de la confección de artesanías con el tallo de la paja toquilla es otra de las acciones que se busca mejorar.

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Las mujeres chachis cosechan y tejen artículos para el uso diario, como canastos de diverso tipo.

Una de las aspiraciones de esta asociación es la de realizar ventas a otras provincias. Para ello, según comentó el presidente Cimarrón, se necesita tener un lugar fijo para vivir.(I)