En Ecuador diariamente se desperdiciaron 1,4 millones de litros de suero de leche durante la vigencia de la moratoria decretada por el Gobierno en abril pasado. Ese suero ha sido, en la mayor parte de su volumen, arrojado a acequias, ríos y quebradas, ocasionando una de las contaminaciones más fuertes de los últimos años en el país. Esa es la razón que esgrimió Inés Manzano para presentar hace pocas semanas una acción de protección para evitar la prohibición del uso y comercialización del suero lácteo líquido.