Este lunes se cumplió la sentencia de tres días de prisión dictada en contra de Juan Octavio P. S., conductor de un volquete que la noche del pasado viernes arrastró a un perro de raza pitbull por cerca de ocho kilómetros y lo mató tras dejarlo “raspado, quemado y con las uñas sangrantes”, según consta en la sentencia. Es la primera ocasión que en Azuay una persona es encarcelada por maltratar a un animal doméstico en base al Código Orgánico Integral Penal.

Cristhian Torres, abogado público defensor de la dueña del perro, aseguró que además de la prisión el juez Jorge Iñiguez pidió que el sentenciado debe pagar $150 como reparación integral a la víctima, una multa del 25 por ciento del Salario básico unificado y una disculpa pública a través de un medio de comunicación. Aunque la sentencia máxima era de siete días, el juez dictó la mínima.  

Explicó que el volquete estaba en una mecánica y que la dueña del perro lo amarró con una cadena en la parte posterior porque no estaba previsto que lo retire ese día. Sin embargo el conductor, que estaba tomando licor con el esposo de la dueña del perro, arrancó sin percatarse de su presencia.

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El hecho se registró en la vía rápida Cuenca-Azoguez, sector del hospital del Río.

En la audiencia la defensa del procesado argumentó que no se ha acreditado la existencia material de la infracción ni de la responsabilidad. Aunque en vídeos de redes sociales se lo ve en un evidente estado de embriaguez en la sentencia consta que no se acreditó el estado de embriaguez “por falta de prueba objetiva”, lo que implica que los agentes de la Comisión de Tránsito (CTE) no le hicieron la prueba de alcoholemia, según el abogado Torres.  

El director de la CTE en Azuay, Edison Moscoso, aseguró que esa noche trabajaron en coordinación con la Policía pero desconocía el detalle de la actuación de los agentes.     

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Por esto se consideró que Juan Octavio P. S. “debe estará en sus plenas facultades mentales y físicas y además debe tomar todas las medidas para evitar un suceso de tránsito”. (I)