Al menos 49 personas, en su mayoría policías, murieron este jueves en dos ataques en Yemen, uno de ellos reivindicado por los rebeldes hutíes, y otro por yihadistas en Adén, en el sur.

El saldo de 49 muertos y 48 heridos fue comunicado a la prensa por Mohamed Rabid, responsable del gobierno reconocido por la comunidad internacional, sin detallar las víctimas de cada ataque.

El primer atentado, cometido con un coche bomba, fue ante un cuartel de las fuerzas de seguridad en el barrio de Sheikh Othman.

Publicidad

El vehículo estalló cuando los policías procedían al saludo de la bandera, según responsables oficiales. Murieron 10 personas y otras dieciséis quedaron heridas, dos en estado crítico. Un balance anterior mencionaba 27 muertos, en su mayoría policías.

La organización Médicos sin Fronteras, que gestiona el hospital, confirmó el saldo de 10 víctimas mortales.

El segundo ataque se produjo contra el cuartel policial de Al-Jalaa, al oeste de Adén, que es sede del gobierno yemenita reconocido por la comunidad internacional. 

Publicidad

Los hutíes reivindicaron este atentado. Un fotógrafo vio los cuerpos de 30 a 35 personas inertes en el suelo.

Los rebeldes hutíes aseguraron, a través de su canal de televisión Al-Massirah, que habían usado en el ataque un misil y un dron, y que su objetivo eran los asistentes a un desfile organizado en el cuartel con motivo de la graduación de policías recién formados.

Publicidad

Un alto grado de la policía, el general Munir al-Yafyi, murió en el ataque, al ser alcanzado por esquirlas del misil, que cayó cerca de una tribuna.

Cerca del gran cráter causado por el misil, el cuerpo de una de las víctimas fue cubierto con una pancarta, utilizada en el desfile, agregó.

Calma relativa

Los dos ataques se dirigieron contra las llamadas fuerzas del "Cinturón de Seguridad", entrenadas y equipadas por Emiratos Árabes Unidos, uno de los pilares de la coalición militar encabezada por Arabia Saudita, que interviene desde 2015 en Yemen contra los rebeldes.

A inicios de julio, Emiratos Árabes Unidos anunció su intención de reducir sus tropas en Yemen para pasar de una "estrategia" de guerra a una lógica de "paz".

Publicidad

En los últimos años, Adén, donde tiene su sede el gobierno yemenita reconocido por la comunidad internacional luego de que los rebeldes hutíes tomaron Saná, ha sido escenario de una serie de atentados mortales, reivindicados por el Estado Islámico y Al Qaida.

Pero los ataques de este jueves ocurren tras un periodo de calma relativa en la ciudad puerto del sur, donde el último atentado suicida se había registrado el 24 de julio de 2018.

Yemen, el país más pobre de la península arábiga, vive un sangriento conflicto desde que en 2014 los rebeldes hutíes chiitas, apoyados políticamente por Irán, tomaron Saná.

Desde 2015, las fuerzas progubernamentales, ayudadas por una coalición liderada por Arabia Saudita, tratan de expulsar a los insurgentes de las regiones conquistadas en el norte, el oeste y el centro del país.

Más de cuatro años después de la intervención de la coalición, los hutíes siguen controlando grandes zonas del oeste y el norte. El sur de Yemen está principalmente bajo control de las fuerzas progubernamentales.

El conflicto en Yemen ha costado la vida a decenas de miles de personas, incluidos muchos civiles, según varias organizaciones humanitarias. Unas 3,3 millones de personas están desplazadas. (I)