En la Penitenciaría del Guayas se vivió un infierno la mañana de este jueves. Una disputa entre bandas cobró seis vidas, todos ellos reclusos. Hubo además un herido, mientras que madres y niños que estaban en el interior, por ser día de visita familiar, estuvieron en riesgo.

Al menos doce reclusos, con cuchillos y armas de fuego, daban caza a sus rivales pabellón por pabellón, sin ningún control, según los testimonios de familiares, abogados que hacían trámites y Alfredo Muñoz, director del centro que fue removido del cargo la noche de este jueves.

Esto sucedió pese a que en el país rige el estado de excepción para el sistema penitenciario desde hace quince días. La ministra del Interior, María Paula Romo, en entrevistas a diversos medios, ofrecía que con esa medida iba a parar la violencia en las cárceles, que ya deja 16 víctimas en lo que va del año.

Publicidad

Ayer, en la Penitenciaría, los reclusos le respondieron con más violencia. En el patio, donde los reos conversaban con sus abogados, un sujeto asesinó con dos tiros a Ricardo Mantilla Cevallos, alias Ricky, hermano del exrecluso alias Gorras. El causante huyó al pabellón 6.

Así relató uno de los abogados. Dijo que en ese momento que era de visita conyugal, doce hombres aliados de Ricky, con armas de fuego y cuchillo, fueron en busca del asesino.

Delfa, quien estaba con su esposo, se lanzó al interior de una celda y escuchó disparos, vio los casquillos rodar por el piso y sangre en los exteriores de las celdas.

Publicidad

“Había dos guardias en ese pabellón, empezaron a patear la puerta y, como no pudieron, le metieron bala a la chapa; los guías tuvieron que retroceder. Luego ingresaron tapándose la cara, tirando bala a cualquiera, les alcancé a ver las armas y era armamento muy fuerte”, citó la mujer al salir del penal.

En esa cacería fueron asesinados Luis Daniel Parrales Chilán, Cristian Fabián Cuenca Palma, Marcelo Román Capurro Mosquera y Romario Stewart Villón Soriano, este último falleció cuando era trasladado en una ambulancia.

Publicidad

Muñoz explicó que el enfrentamiento se originó en el pabellón 2 y que “son venganzas internas por problemas que se ocasionan afuera”. “El ataque al hermano del Gorras detonó todo el enfrentamiento, los reos salieron a buscar al gatillero que lo asesinó”, expresó.

A más de los cinco fallecidos, hubo otro que fue incinerado y quedó irreconocible. En un video grabado por personal en un helicóptero que sobrevolaba el centro carcelario se visualiza cómo seis internos lo colocan en un colchón para incinerarlo. A los otros, luego de disparar o apuñalar, los arrastran hasta el patio contiguo.

En el pabellón 9 también estaban familias con niños. Ellos fueron evacuados minutos después junto con personal del Ministerio de Educación que realiza alfabetización.

Muñoz reconoció que el error principal es no contar con seguridad interna, pues son 150 guías para más de mil presos. Dijo que solicitó al menos 500 guías, pero “como todo obedece a procesos”, aún no se tiene seleccionado al personal.

Publicidad

Al sitio llegaron al menos cinco ambulancias, además de personal especializado de la Policía Nacional como la Unidad de Antiexplosivos, el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), el Grupo de Operación y Rescate (GIR), entre otros. También uniformados del Ejército y la Marina estaban afuera.

A ellos, los familiares de los reos los enfrentaron con piedras, palos y empujones, porque no les permitían saber qué sucedía con sus parientes.

Dora, quien fue evacuada luego de la masacre, expresó que adentro no existe control para los internos. “Nos desnudan, nos revisan la vagina, la ropa, a los niños, nosotros no entramos esas armas, pero el control interno no existe, las balas me pasaron cerca de la cabeza, los reos nos defendían”, dijo llorando la mujer.

La Policía detuvo a un posible autor de las muertes. (I)

Gobierno decidió remover a director del penal la noche de este jueves

Varias horas después de los asesinatos en la Penitenciaría, el Gobierno reaccionó, a través de la Secretaría de Comunicación, sobre los incidentes. Su decisión –transmitida la noche de este jueves en un comunicado– fue remover a Alfredo Muñoz, director de este centro de rehabilitación. Nombró en su reemplazo a Héctor Reyna Vivar.

Además, se solidarizó con los familiares de los reclusos fallecidos y dijo que se procedería a determinar las circunstancias y responsables de la violencia. Antes de eso ningún ministro se pronunció sobre los hechos.

En la mañana, la titular del Ministerio del Interior, María Paula Romo, había abordado el tema de la emergencia carcelaria en una entrevista en radio Sucesos.

En la tarde, ella tenía previsto participar en un acto de presentación de un evento educativo en Samborondón, pero se informó que se retiró antes del inicio. Al pedir una versión, personal de Comunicación del Ministerio respondió: “Cuando se disolvió el Ministerio de Justicia, sus competencias pasaron a la Secretaría de Derechos Humanos y al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (PPL) y a Adolescentes Infractores”.

Pero Romo, en la entrevista de la mañana, abordó este tema por 23 minutos. Aclaró que la Policía cuenta con un sistema de inteligencia penitenciaria que trabaja dentro de las cárceles y “una de las cosas que se han modificado es que ahora la Policía tiene el control de estos cuartos de vigilancia (cámaras), cosa que hasta hace pocos días no sucedía”. Citó que es difícil solucionar el problema carcelario de inmediato. (I)