Actualizado a las 12:00

Hasta la última semana, monseñor José Félix Cerasuolo Stacey se notaba activo en cada recorrido por la ciudadela Urdesa norte. En ese sector gustaba de orar el rosario en casas de los fieles católicos. Era un reflejo de su cercanía con la comunidad.

El cariño sembrado ayer se reflejó en la concurrencia de decenas de fieles, familiares y sacerdotes durante el velorio del religioso en la parroquia Antonio de Padua, donde sirvió durante más de una década.

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El domingo pasado, Cerasuolo, de 87 años, tuvo complicaciones en su salud; una caída le habría provocado hemorragias en la cabeza, y permaneció en una clínica del puerto principal desde el lunes 20. Monseñor Hugolino Cerasuolo padecía un problema hepático.

Falleció la madrugada de ayer. Para hoy, a las 15:00, los restos del religioso de ascendencia inglesa e italiana llegarán a la catedral de Loja. Allí, se prevé una misa exequial y luego la inhumación de sus restos.

En Loja fue obispo por 22 años. Durante ese tiempo participó en la constitución del seminario en Loja, promulgar a nivel nacional la devoción a la Virgen de El Cisne y una nueva casa episcopal, lo contó en una entrevista con este Diario.

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Ante la presencia de familiares, fieles y sacerdotes concurrieron esta mañana al velorio de monseñor en la parroquia ubicada en la ciudadela Urdesa Norte. Se celebraron varias misas por la memoria del religioso, se elevaron oraciones por su descanso y fieles recordaron su loable labor. Para este mediodía y a las 16:00 estaban programadas dos misas.

Beatriz Triana contó que Cerasuolo la motivaba a sostenerse firme en su lucha por superar el cáncer de seno. “Me ayudó espiritualmente, me dio ánimo para seguir adelante en mi enfermedad”, citó la vecina del barrio. Recordó que con él estuvo orando en sus acostumbrados recorridos por la ciudadela, el domingo pasado.

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Justo Segura, ayudante de pastoral de la parroquia, resaltó las mejoras alcanzadas en esa iglesia por gestión de Cerasuolo. Entre esas, citó, mejoras en el altar, instalación de aires acondicionados y una cruz construida por el municipio.

Dijo que recordaba a Cerasuolo como un padre bondadoso y siempre presto a dar un consejo. "Se lo va a extrañar mucho, era muy alegre en sus misas, pese a tener alguna dolencia", dijo Segura.

“La gente lo quiere mucho por su jovialidad, consejo y su forma de llegar. Se acercan (a su ataúd) y le dicen ‘muchas gracias...’”, dijo Segura.

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana y la Arquidiócesis de Guayaquil se unieron en mensajes de pesar por la partida del obispo emérito de Loja.

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“Muy apenado por el fallecimiento de Hugolino Cerasuolo, querido y viejo amigo y abnegado sacerdote”, agregó el exalcalde Jaime Nebot en sus redes sociales, al comentar este hecho. 

Sirvió en Guayaquil como párroco de la iglesia San Antonio de Padua, en Urdesa Norte.

Según su asistente Luis Coello, la voluntad del religioso guayaquileño de ascendencia italiana era ser sepultado en la iglesia catedral de la ciudad de Loja.

Monseñor gustaba de recorrer los hogares del sector para orar el rosario. Esa fue una de sus últimas actividades como sacerdote de esa parroquia en la que estuvo por más de una década.

Misa exequial en Loja

La Diócesis de Loja señaló en un comunicado que la llegada de los restos a Loja está prevista para las 15:00 de este sábado.

A las 11:30 de este domingo se prevé una misa exequial y luego la exhumación del cuerpo en la catedral de Loja.(I)