“La tierra de encantos”, como llaman al cantón La Maná, conmemoró 33 años de vida política. Allí, el turismo, cultura y tradiciones hacen de la localidad una de las favoritas de habitantes de cantones aledaños, como Valencia y Quevedo.

Las fiestas de cantonización empezaron el jueves 16 con la tradicional Ronda Lamanense, en la avenida 19 de Mayo, que contó con la participación de más de 30 grupos de danzantes de la Costa y de la Sierra, que deleitaron al público con sus coreografías en homenaje al cantón cotopaxense.

A las 20:00, una banda de pueblo ya transmitía alegría a los espectadores, al inicio del desfile cultural que duró cerca de tres horas. Luego, un bloque de diez delegaciones invitadas de comparsas avanzó por aquella avenida. Constaban grupos de danzantes de Cotopaxi, Los Ríos y Guayas, que difundieron sus tradiciones y cultura a través de sus atuendos y bailes.

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Así, la agrupación de Latacunga expuso a su Mama Negra, que hizo bailar a las autoridades de La Maná, entre ellas el alcalde, Hipólito Carrera.

Al festejo también se sumaron delegaciones de Balzar y El Empalme. Presentaron al montuvio de la Costa y su afición a las peleas de gallos. El baile folclórico fue destacado por delegaciones de los cantones riosenses Buena Fe, Valencia y Quinsaloma.

Los grupos locales disputaron un premio económico, como la mejor coreografía.

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La fiesta lamanense concluía anoche con un baile animado por una orquesta. Temprano se programaron el desfile cívico-militar y una exposición de dibujos y pinturas en el parque Central y Plaza Cívica. (F)