Tras el incendio que afectó parcialmente a la catedral de Notre Dame, el pasado 15 de abril, algunos arquitectos y diseñadores han propuesto proyectos para reconstruir el templo católico.

Según El País, hasta el momento ninguna de las propuestas han sido consideradas factibles ya que se siguen evaluando los daños del incendio. Las personas se han precipitado en dar varias soluciones, en su mayoría, poco viables ante una situación compleja que obliga a las autoridades a tomar medidas de desarrollo arquitectónico y cuestiones tales como la restauración y conservación de uno de los patrimonios más emblemáticos y significativos de Francia.

Algunos planteamientos generados hasta el momento derivan de estudios franceses. Quizás tengan prioridad porque ellos fueron los más afectados por el desastre de su país y tienen la potestad como franceses de elegir el futuro del monumento.

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Las propuestas de cada uno de los diseñadores presentadas en redes, generan reacciones a favor y en contra de los planteamientos y desencadenan diálogos infinitos de personas dando su punto de vista. Los comentarios generados en las redes muestran varios grupos que debaten del mismo tema.

El País señala la postura de tres grupos con diferentes conceptos: uno de ellos es recuperar y reconstruir el monumento según sus características (formas, volúmenes y cualidades) previas al incendio. Otros están a la idea de dar paso a respuestas de posibilidades de la técnica y tecnología. Y otro grupo de personas consideran que la catedral se conserve en el estado de ruina que quedó tras el incendio.

Finalmente, entre todas los propuestas mostradas en El País y El Periódico se han seleccionado las más destacadas:

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La propuesta (Conexión cielo y tierra) del equipo eslovaco Vizum Atelier

Es una aguja muy alta con un haz de luz que ilumine el cielo. "En tiempos góticos, los constructores intentaban alcanzar el cielo, Le Duc (arquitecto francés del siglo XIX) lo intentó también y se ha acercado. Ahora es posible hacerlo realidad. Una corona ligera que conecta el cielo con la tierra", indica el estudio en una publicación en Instagram.

Modelo del francés David Deroo

El modelo más aceptado en redes sociales fue la del arquitecto y artista francés David Deroo, quien además apuesta por una solución equilibrada de la historia pasada del edificio e incorporar las nuevas posibilidades técnicas de nuestro tiempo. Junto a la imagen publicada en su cuenta de Instagram, escribió: "¿Cómo podemos reconstruir el pasado para un nuevo futuro?"

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Llama gigante y eterna

El diseñador francés Mathieu Lehanneur propone (Llama gigante y eterna) reconstruirla como era... !durante el incendio!. La llama dorada estaría fabricada con piedra de lava. "Me encanta esta idea de un momento congelado en la historia que puede durar siglos. El proyecto es una llama monumental que permanente cubierta de hojas doradas. Para mí, es una forma de capturar la catástrofe y convertirla en belleza, convirtiendo lo efímero en permanencia".

Belleza Millenial

El arquitecto ruso Álex Nerovnya apuesta por una reproducción en vidrio de la cubierta (Belleza Millennial). El argumento que expone en sus redes sociales es que todo cambia; que la propia catedral ya ha experimentado sucesivas transformaciones a lo largo de los siglos, y que, por tanto, no importa lo buena que sea la restauración, nunca se volverá a un mismo estado anterior.

Por ello, continúa, no se debe tener miedo a plantear algo diferente, aunque su propuesta sea similar a tantas de las que hemos podido ir viendo estos días. El arquitecto ruso concluye en su última intervención asegurando que "París espera un nuevo diamante que debe ser diseñado para enfatizar la belleza millennial".

(I) 

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