Ser emprendedor o intentar ser uno se ha convertido en la oportunidad perfecta para poner en marcha un talento, una profesión o ese negocio innovador que muchos tenían en mente. Pero el camino de éste no siempre llega a consolidarse exitosamente; estadísticamente se sabe que hoy en día, dos de diez emprendimientos no logran cumplir las metas deseadas y no alcanzan a sostenerse por encima de los tres meses. La razón: no basta solo con tener la idea millonaria y las ganas, es necesario contar con las bases necesarias para dejar de improvisar y llevar un correcto manejo y desempeño del negocio.