Veintiséis personas quedaron detenidas y serán investigadas durante 90 días por supuestamente haber ingresado objetos prohibidos al pabellón de máxima seguridad del Centro de Privación de Libertad Regional Zonal 8, en enero de este año.

Tras la audiencia de flagrancia realizada este lunes en la Fiscalía del Albán Borja, desde las 04:00 hasta las 08:30, se detalló que entre los aprehendidos estarían 21 policías, 4 funcionarios de la cárcel y un privado de la libertad. Para este último eran, supuestamente, los objetos que habrían entrado a bordo de una supuesta ambulancia.

Ellos fueron aprehendidos la madrugada del domingo en varios allanamientos en la prisión y en viviendas de Guayaquil y Durán. El delito que se investiga es asociación ilícita.

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Dentro de la furgoneta blanca que habría tenido logotipos del Ministerio de Salud, la Fiscalía investiga si se ingresaron armas, drogas, televisores y hasta trabajadoras sexuales.

El vehículo pasó tres filtros de seguridad. Los policías que ese día eran responsables de los controles y cuatro funcionarios del centro de control de cámaras fueron detenidos.

El abogado Walter Sarmiento defiende a algunos policías y cuestionó que el director de la cárcel no haya sido detenido. Él sostuvo que la furgoneta entró a máxima seguridad con un salvoconducto. Dijo que se debe revisar quién emitió el documento y que se apelaría.

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El interno involucrado sería Jorge Luis Z., alias J. L., el supuesto líder de la banda Los Choneros, quien está en la Penitenciaría desde hace ocho años. Fue detenido en septiembre del 2011 cuando comía en un restaurante de La Garzota.

Él registra en el sistema de la Función Judicial más de 30 procesos por asesinato, narcotráfico, secuestro y extorsión y fue aprehendido la noche del domingo, pues durante la mañana se habría dado un amotinamiento que impidió su detención en la cárcel.

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El fiscal César Peña explicó que las autoridades indagan también si el líder de la banda sería responsable de cobros a familiares de quienes recién ingresan a prisión.

Estos pagos se hacían supuestamente a cuentas de familias de J. L. y eran para otorgar protección y para evitar que fueran empeñados (no ser obligados a dar servicio sexual).

Según el fiscal Peña, son varias las bandas que operan dentro de esa cárcel, donde estarían al menos 10.700 internos.

J. L. fue sacado el lunes con protección especial de la Fiscalía luego de la audiencia. Se lo llevaron en una camioneta hacia la Penitenciaría, no junto con los funcionarios detenidos.

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El supuesto líder de Los Choneros tenía una orden para recuperar su libertad emitida el viernes pasado en Manta por un juez de esa ciudad.

Sin embargo, César Peña no cree que J. L. iba a ser liberado puesto que tiene más procesos en su contra.

Además, hace tres años fue sentenciado por otro asesinato dentro de la Penitenciaría. El abogado Julio César Cueva, quien lo defendió en esa ocasión, recordó que se lo halló culpable como autor intelectual de la muerte de otro interno al que supuestamente él habría mandado a matar con otro privado de la libertad. (I)