El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, "no está involucrado" en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi y culparlo es cruzar "una línea roja", advirtió este viernes el ministro saudí de Asuntos exteriores, Adel Al Jubeir.

"Cualquiera que piense que puede dictar lo que tenemos que hacer, lo que nuestros líderes deben hacer, es ridículo", dijo a la prensa en Washington, donde muchos congresistas estadounidenses creen que el príncipe heredero es responsable por el asesinato el año pasado del periodista saudí en Estambul.

"Es como si nosotros le dijéramos a otro país: 'Queremos que cambie a su primer ministro, queremos que limite los poderes de su presidente'. Es grotesco", protestó el ministro saudí, quien el jueves se reunió con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.

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El presidente estadounidense, Donald Trump, tiene teóricamente hasta este viernes para decir, a pedido del Congreso, si el príncipe heredero saudí es responsable del asesinato y, si es necesario, imponerle sanciones.

Pero su gobierno, comprometido a preservar la relación con Riad, parece ignorar esta fecha límite legal, alegando que ya sancionó a 17 funcionarios saudíes.

Mientras que el Senado cree por unanimidad que Salmán es "responsable" del asesinato, varios senadores demócratas y republicanos presentaron un proyecto de ley para prohibir ciertas ventas de armas a Arabia Saudita, debido al caso Khashoggi pero también por el controvertido papel de Riad en la guerra en Yemen.

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"Este tipo de medidas no son necesarias porque estamos haciendo lo correcto, hemos reconocido este error", dijo Al Jubeir sobre el asesinato del periodista el 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul por un comando de agentes saudíes llegados de Riad.

"Estamos investigando e inculpando personas por la responsabilidad", insistió.

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Según el ministro, "la lógica sería esperar hasta el final del proceso antes de juzgar", pero "la gente pone el carro delante del caballo".

Dijo que el Congreso fue muy duro debido al "juego político" y al "ambiente de Washington".

"Es un crimen horrible, entendemos eso, pero creo que la sabiduría debe prevalecer", dijo, y pidió al Congreso estadounidense que "retroceda, mire toda la relación" entre Arabia Saudita y Estados Unidos. (I)